Por: Karina Puente y Elisabet Olivares publicado en La Chimenea Nº 08
Sí, últimamente hablamos del densificar como
una respuesta coherente a cómo las ciudades deberían crecer: densas, compactas
y mixtas. Pero…
¿Por qué cada uno
de nosotros al pensar dónde nos gustaría vivir, se nos viene una imagen a la
cabeza de casita en la pradera?
Jardín hacia adelante y jardín
hacia atrás. Una verdadera imagen de casita unifamiliar donde
siempre sale el sol y somos dueños de un pedacito de suelo. La casa unifamiliar
idealizada, sin vecinos, sin co-propietarios. Pensando que así el habitar en
una ciudad se vuelve un poco más fácil… hasta que ya no lo es. Porque resulta
que pasamos en promedio más de 10 horas de nuestras vidas en la calle. Seamos
niños, adolescentes, profesionales, trabajadores ambulantes. Nos movemos
diariamente por la ciudad, nos trasladamos y nos vemos enfrentados a este gran huayco
urbano que es Lima1. Poca movilidad, pocos servicios, pocas plazas, pocos
espacios verdes. Al fin y al cabo realmente vivimos en
las entrañas de la ciudad y no dentro del refugio que pensábamos. Finalmente,
si acumulamos un lote junto a otro, nos encontramos con esto: dispersión,
segregación, congestión y depredación de suelo. Lo que los expertos llaman
“urban sprawl”. (http://www.thinkingwithoutoil.org)
Creemos que es momento de
cambiar los paradigmas. Lo que nos toca es re pensar la
ciudad existente… re concebir una ciudad que aumenta en
extensión día a día. Una ciudad que está en proceso de consolidación, un
proceso de consolidación con carencia de espacios comunes, falta de
equipamientos y espacios urbanos de calidad… lo que nos toca es re
pensar las posibilidades de ese tejido en proceso y todas sus
potencialidades incorporando sus procesos de transformación progresiva. No es
novedad que el 83.33% de los hogares en la ciudad
residen en casas independientes2. La mayoría de ellas pertenecientes al sector
socioeconómico medio bajo y en viviendas con problemas cualitativos, muchas de
ellas en zonas de riesgo. Allí es donde debemos voltear la mirada y atender una
problemática que tiene mucho potencial.
Ya sabemos que las ciudades deberían ser menos extensas, y si ya lo son,
pues pensar en re densificar para lograr tener un
equilibrio en la dotación de servicios y la cantidad de personas habitándola.
No crecer, crecer y crecer. No es la única opción aunque sí la más fácil.
Creemos que existen alternativas a la tabula rasa, al
borrar todo o crear nuevo suelo y empezar de cero. A hacer ciudades que
multiplican sus gastos en infraestructura, transporte, servicios… a un modelo
de ciudad que minimiza la eficacia de sus administraciones públicas…
¿Cómo aprovechar lo preexistente para
seguir sumando?
Planteamos dos estrategias simultáneas, sólo en apariencia contradictorias,
pero complementarias en realidad:
- Esponjamiento: Insertar vacíos, habilitar espacios verdes, equipamientos, plazas… el
volumen de ocupación de suelo definido horadado por vacíos estratégicos y
articulados.
Lo que se pretende es generar vacío dentro del tejido, bien a través de sustracción de elementos, bien a través de adelantarse a su colmatación por ocupación progresiva de la totalidad del lote.
- Redensificación: Relocalizando los lotes esponjando, planteando nuevas agrupaciones de
lotes y edificaciones.
Se replantean los parámetros de las edificaciones anexas. Sumando lotes.
Repensando las tipologías. Considerando lo construido, aportando nuevos tipos y
parámetros al proceso del tejido en transformación progresiva. Esto permite
incorporar nuevos parámetros: permeabilidad, espacios de transición público
privados, manzanas híbridas…
¿Realmente es suelo nuevo lo que
necesitamos?
Es cierto que su gestión es más rápida. Pero la ciudad necesita otros
tiempos, otras estrategias, antes de que se finalice un proceso irreversible de
colmatación del suelo metropolitano…
Pero para ello hacen falta herramientas de gestión que transformen en
propuestas factibles esas hipótesis… nuestras normativas solo imaginan (y con
mucha dificultad) qué hacer ante una edificación nueva en un lote vacío. Pero
el suelo en Lima ya ha iniciado un proceso irreversible y prácticamente se
encuentra ocupado en su totalidad, a falta de terminar con las bolsas agrícolas
y reservas naturales de los valles agrícolas norte y sur, Chillón y Lurín.
No son las leyes las que deben proponer un modelo de ciudad, sino a la
inversa: reflexionar sobre qué modelo de ciudad buscamos, y en base a ello
reconsiderar qué leyes necesitamos para lograrla. Redactarlas, modificarlas,
llevarlas a la práctica.
Y así empezar a trabajar por una ciudad que tiene mucho camino por andar,
llena de posibilidades, a la espera de que la empecemos a mirar con otros ojos
y a tratar con nuevas estrategias.
___________________
[1]
Definicion de Carlos Amat.
[2] Según el XVII Estudio de mercado de edificaciones urbanas en Lima y Callao de CAPECO. 2012.
KARINA PUENTE. Arquitecta por la Universidad Nacional de Ingeniería del Perú,
Magíster en Ciencias, Mención en Gestión y Desarrollo Inmobiliario por la
Universidad ESAN. Actualmente estudia una maestría en Teoría, Historia y
Crítica de la Arquitectura en la FAUA-UNI. Ha sido docente en la Pontificia
Universidad Católica del Perú y en la Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas. Ha participado en concursos nacionales e internacionales, entre los
cuales ha obtenido una Mención Honrosa en el Concurso de la Revista Arkinka
"Arquitectura Emergente", Proyecto Audiovisual "En la
Mira". 2º Premio Concurso de anteproyectos Plaza Principal de
Andahuaylillas, Cusco (en asociación con José García Calderón). 1° Premio en
Concurso Internacional de Ideas: Tratamiento Integral de 5 Espacios Públicos
del Jirón Ancash, Centro Histórico de Lima (en asociación con José García
Calderón y Alberto Yshiyama).
ELISABET OLIVARES. Arquitecta
por la ETSAM, Universidad Politécnica de Madrid. Ha estudiado además en la
Universidad degli Studi, La Sapienza – Roma, Italia, en el International
Habitat Design Studio Vastu Shilpa Foundation, India y en la Universidad
Nacional de Ingeniería, Perú. Ha participado en diversos concursos obteniendo
el 1° Premio en el Concurso 5 ideas para el Centro Histórico de Lima (en
asociación con José García Calderón y Alberto Ishiyama) y dos Menciones
Honrosas en el Concurso Centro Histórico de Lima: Remodelación de la Plaza
Quinta Presa y Remodelación de la Alameda de los Descalzos (en asociación con
José García Calderón y Alberto Ishiyama).
1 comentario:
"A pesar de ser zambo y de llamarse López, quería parecerse cada vez menos a un zaguero de Alianza Lima y cada vez más a un rubio de Filadelfia". Así empieza uno de los cuentos de Ribeyro.
La vivienda de Marty Mc Fly, el minisuper de Abu, el auto de Michael Night y los reality de mi tocayo Springer están en el imaginario colectivo del estilo de vida ideal a escala global. Desde Japón con sus mangas en homenaje a los tiroideos ojos de Mickey Mouse hasta nuestra versión de La Pituca y su cuway pitucas lausmi, sumada a la vertiginosa velocidad del tiempo cambiante, han hipotecado nuestra condición de sapiens a consumis, perfecto e ideal para hacer el negocio redondo.
Como que ya es suficiente. La vivienda narcisista, los condominios exclusivos y las cómodas cuotas mensuales (grandes endeudamientos de por vida) deben de tener un punto final y no hay que ir muy lejos para saber como hacerlo: Previ, Próceres, San Felipe, Túpac Amaru, Limatambo, Matute y un largo etcétera son referentes de barrios chéveres, divertidos y de rompe y raja (también son densos, con muchos espacios libres, de escala amable, de gran calidad espacial y cohesivos).
Lima puede ser una mistura urbana... tenemos los productos y la sazón.
Publicar un comentario