Publicada en La Chimenea N° 08
El proyecto no importa mucho. Siempre importa más cómo lo presente.
Importa los aderezos que le ponga. Importa su poder de convencimiento para
hacerle creer al cliente o al jurado que el futuro será mejor, que la realidad
será como su render dice que será. Importa el paisaje paradisiaco y la gente
feliz. Nunca olvide colocar personas felices, rebosantes de alegría, que gocen
de la arquitectura y del espacio público. Gente de todo tipo y de cualquier
origen compartiendo sin distinción la dicha en la que su diseño la ha
sumergido.
No olvide los globos aerostáticos, las cometas y los niños corriendo
felices difuminados y traslúcidos para no opacar su obra cumbre. Hay que llevar
el optimismo a niveles utópicos. Es importante evitar la presencia de
situaciones desagradables: cables aéreos, publicidad desordenada o cualquier
cosa que distraiga del objetivo primordial: la pura, solemne e intangible
arquitectura.
Coloque aves en el celeste cielo siendo bañadas por los rayos del sol
radiante. No importa si en su ciudad no hay ni cielo celeste ni rayos del sol;
siempre hay que ser positivos. No olvide colocar árboles en el estado más
primaveral posible. Grandes y verdes. Eso terminará por convencer. Las escenas
naturales venden y conmueven. Luego de tener todo, edite la imagen evitando que
los colores sean muy encendidos, suavice la foto, así parecerá más real.
Demuestre que, en su proyecto, el espacio público será más público que
nunca, que nadie alterará la arquitectura jamás y que, en ella, todas las
personas serán felices para siempre.
3 comentarios:
ESO NO ES UN PROYECTO DE ARQUITECTURA, MAS BIEN SE TRATARÍA DE UN PROYECTO INMOBILIARIO O DE OBRA MUNICIPAL CAZA ACEPTACIONES. HAY QUE EMPEZAR ENTENDIENDO QUE LOS ARQUITECTOS PROYECTAMOS (O AL MENOS DEBEMOS HACERLO) CONINTEGRIDAD Y SUFICIENCIA Y QUE LOS CLIENTES DEBEN ACEPTAR ESTE PRODUCTO POR SU SUSTENTO Y NO POR SUS ADORNOS.
Te pasaste con el unicornio !!
Realmente me parece absurdo intentar vender una arquitectura efímera, intangible; para que vender algo que no existirá, no será real lo que se ha proyectado...no podemos vender un proyecto por adornos, eso no es arquitectura, es importante la presentación del proyecto en si, más sin embargo no es lo más importante de él, eso sería desplazar el lugar del arquitecto como proyectista. me parece que este escrito esta fuera del contexto real de lo que es la presentación de un proyecto de arquitectura.
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