Según nuestras presunciones, 9 de cada 10 arquitectos
quieren enseñar Taller.
Estos son los motivos más comunes del porqué tú
también quisieras hacerlo:
1º Enseñar otro curso te
hará menos arquitecto.
2º Lo tuyo, tu fuerte, es el
diseño. Es el curso “donde puedes dar más”.
3º No debes saber mucho de
todo (teoría, construcción, dibujo, etc.), sólo lo justo y necesario, pues bastaría
con “saber diseñar”.
4º No hay que preparar
clases ni exámenes. Sólo hay que escoger un buen tema de diseño y buscarle una justificación
convincente.
5º Mientras tus alumnos se
la pasan diseñando, podrás irte tres horas a la cafetería, conversar con tus
colegas o hacer otros trabajos.
6º No debes revisar trabajos
ni exámenes. Sólo tendrás que “criticar”: escuchar, mirar y dar opiniones que
no sean muy profundas, pues “el proyecto es del alumno”.
7º Podrás hacer críticas y
debates grupales, así los alumnos hablarán más y tú sólo serás un moderador, no
te gastarás. Tu intervención se limitará únicamente a una conclusión.
8º Como Taller tiene mayor
peso, podrás ver cómo los alumnos se desvelan por tu culpa y eso te hará sentir
importante.
9º Con el tiempo, podrás
ser jefe de Taller y tendrás varios asistentes y eso te hará sentir más
importante. No será el Taller V ó VII sino será "el Taller de Fulano de Tal", tu Taller.
10º Porque siempre te la
arreglarás para que tus alumnos diseñen tus proyectos frustrados, aquello que
tú siempre soñaste pero que nunca se hizo ni se hará realidad jamás.
Bonus Track: El ser profesor de Taller te dará el aura necesaria para entablar relaciones extra-académicas con alumnas y alumnos...
Bonus Track: El ser profesor de Taller te dará el aura necesaria para entablar relaciones extra-académicas con alumnas y alumnos...
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